Continua el debat sobre les biblioteques escolars a la Comunitat de Madrid.
El Colegio Profesional de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas de Madrid (COABDM) ha enviat una carta a la consellera d’educació de la comunitat de Madrid per esposar-li la seva oposició a la iniciativa de que siguin els mestre els que es facin càrrec de les biblioteques escolars.
En aquesta carta es defensa a través de diversos arguments els motius pels que (tot i que personalment crec que són molt evidents) els bibliotecaris haurien de ser (valga la redundancia) els responsables de les biblioteques escolars:
- Es defensa el perfil del bibliotecari com l’idoni pel càrrec de la mateixa manera, com ja s’ha dit en moltes ocasions, la tasca del gabinet psicopedagògic la desenvolupen psicòlegs i pedagogs, i no mestres que han fet cursos de psicologia i pedagogia.
“Excelentes titulados en magisterio que, a pesar de la gran voluntad e ilusión que sin duda intentarán poner en el empeño, no poseen, al no ser esta su formación ni su profesión, las habilidades y capacitaciones de los bibliotecarios profesionales, formados durante cinco años en estudios universitarios superiores específicos, y por tanto sin duda los mejor capacitados para aportar los criterios profesionales necesarios para conjugar por ejemplo la amortización de recursos con la obtención de la máxima calidad, llevar a cabo la implementación de tendencias, o en definitiva, lograr una calidad y una excelencia a la que los centros madrileños tienen derecho y a la que no tienen por qué renunciar por un simple error de base rectificable, partiendo de la lógica de que, al igual que la pedagoga del centro o la psicologa lo son específicamente, el bibliotecario escolar también puede y ha de serlo, dado que existe como profesional, y es un perfil diferente del docente.”
- Existeix una paradoxa pel que fa als requeriments professionals ja que no se sap per quin motiu no es necessita d’un perfil específic per accedir a aquesta feina.
“Hay que entender que no deja de ser una paradoja descorazonadora que mientras en la empresa privada, y salvo honrosas excepciones, el desconocimiento de nuestra profesión y la precariedad son el dia a día, también en la gran mayoría de las oposiciones a la administración, no se está exigiendo titulación específica para desempeñar nuestro trabajo.”
- Sembla que és tradició enviar aquella gent que potser no compleix amb un perfil professional concret a la biblioteca. Alguns van castigats, tot i que hi ha excepcions, la gent no té l’actitud adequada per desenvolupar aquesta feina.
“Así pues hoy, archivero, bibliotecario o documentalista, lo puede ser cualquier titulado, e incluso se envia, como vemos en los medios, a las bibliotecas a los funcionarios castigados, mientras nuestros estudiantes se preguntan logicamente para qué esforzarse estudiando cinco años y nuestras aulas se vacían dramaticamente.”
- La importància de que siguin professionals els que desenvolupin el projecte està en la possibilitat d’oferir un servei amb el màxim de qualitat amb una coherència i solidesa per poder oferir un servei de qualitat. La definició que es fa del que hauria de ser una biblioteca és molt completa:
“La biblioteca escolar ha de ser la catalizadora del conocimiento en la escuela, como centro de pensamiento, de cultura y también de disfrute. Una biblioteca escolar es mucho más que catalogar correctamente una colección. Es también necesaria la dinamización del centro, el estudio de las necesidades específicas de sus distintos tipos de usuarios, es decir, no solo los alumnos, sino TODO el personal del centro, convirtirla también en un recurso diario fundamental para los profesores y el resto del personal, e incluso para padres y ex-alumnos.”
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